La nueva cubierta del estadio Metropolitano Roberto Meléndez y el drenaje de la cancha del escenario fueron sometidas este jueves al más duro examen desde su instalación, con un monumental aguacero, consecuencia de una tormenta eléctrica, que cayó por espacio de más de 60 minutos.

El aguacero empezó a los 7 minutos y se tuvo que suspender a los 22 minutos de juego. Sin embargo, hubo dos factores para resaltar durante el largo tiempo que duró la para por las condiciones climáticas adversas.   

Para empezar, la recién instalada cubierta no dio espacios a filtraciones. Incluso, muchos hinchas el escenario lo reconocieron y subieron videos a sus redes sociales felicitando a la Alcaldía de Barranquilla por el perfecto funcionamiento de este elemento, que representó una millonaria inversión. 

De otro lado, por más fuerte que fue la lluvia, la cancha nunca demostró tener agua empozada. El drenaje del terreno, también reinstalado no hace mucho, demostró que está impecable. En ningún momento la cancha fue impedimento para la realización del partido. 

Sobre las 5:03 de la tarde, cuando la lluvia comenzó a parar, los aficionados estaban resguardados y completamente secos debajo de la protección de la cubierta nueva y la cancha solo esperando la prueba del árbitro Luis Trujillo para darle camino al partido.